Todo un día
Un día me encontré cautiva dentro
de una capsula de hielo,
todo a mí alrededor adquirio un aspecto siniestro,
aun dentro de mi propiedad privada.
Los minutos se escapaban del reloj
y el gato los perseguía, los cazaba y se los comía
como si fueran ratones.
Me puse a golpear la puerta sabiendo que
nadie estaba adentro, solo la llave
que inmóvil, callada y sonriente me miraba.
¿Quién cerró la puerta?, le pregunté y ella soltó una carcajada
seguí tratando de abrir lo que no había cerrado
Le suplique de rodillas, le cante coplas de amor,
pero, ella me siguió ignorando y burlándose de mí.
Llego mi hermano y también trato de abrir la puerta
pero la llave también se burló de él y le sacó la lengua,
se camino por todo el apartamento,zapateo y bailó samba y
durante varias horas nos tuvo suplicando, golpeando y tirando
hasta que llego el cerrajero y en dos minutos la pescó del cuello
y la obligo a que nos abriera.
La colgare de mi cuello de ahora en adelante.
Maria Fischinger @ Chicago, 2008
7 comentarios:
Es frustrante quedar puerta fuera, más con una llave tan maldita.
Duerme con cuidado, más si la tienes en el cuello.
besos
hannibal
Hannbal
Aprendi mi leccion la tendre colgada a mi cuello.
Gracias por la visita, te sirvo un mate?
Maria
claro sería un gusto acompañarte un rato
Entonces sientate un rato.
Carino
Maria
Yo, tambien quiero un mate, Maria...¿que es el mate?.
Entiendo que una infusion de hierba mate...¿que es hierba mate, Maria?.
Por cierto, bonita casa.
Emilio.
muy intensa la descripción que atrapa su lectura, felicidades!!!
un abrazo desde Madrid
Javier
Pase por tu blog, esta buenisimo!!
Maria
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